De pequeña Marta Robles no tenía novelas en casa. ...seguir leyendo
He aquí un libro culto, interesante, inteligente, pedagógico, y, con todo, más profesional que profesoral. Un libro que sitúa a la autora a la altura de Tom Wolfe, Truman Capote, Gay Talese y el resto de grandes firmas pioneras del nuevo periodismo americano (ya saben, el conformado por genios en el arte de fundir el periodismo y la literatura), y, sobre todo, sitúa a la autora a la altura de la gran maestra de todos esos pioneros del nuevo periodismo americano: Djuna Barnes.
ultimos comentarios