Publicado en La Razón
«Recién abiertas las mazmorras de Bashar Al Ashad, con sus atrocidades al descubierto cuesta pensar que tal alimaña pudiera contar con partidarios»
Los seres humanos estamos tan acostumbrados a mantener el corazón congelado ante las crueldades de nuestros congéneres, que deberíamos andar con cuidado para no dejar de sentir el dolor ajeno por completo y acabar convertidos en monstruos.
ultimos comentarios