Escribir un libro en primera persona es un acto de valentía
De Marta Robles admiro su seguridad, su afán de superación, sus ganas de dar rienda suelta al caudal creativo que lleva dentro y, por supuesto, su físico. Una imagen que contrasta con la que de ella misma ofrece en su último libro: «Haz lo que temas. Una reflexión sobre la inseguridad en primera persona». Un trabajo en el que vuelca muchas de sus experiencias, de sus frustraciones, de sus complejos, de sus alegrías, de sus tristezas. Lo que demuestra su valentía, pero sobre todo su honestidad con el público que lleva años siguiéndola en radio y televisión.
Me sorprende que siendo tan discreta, escriba un libro en primera persona.
-Porque el origen es una conferencia en la que hablé sobre mi propia inseguridad, ya que era la mejor manera de llegar a quienes me escuchaban. Me pareció que era un acto de valentía que podía ayudar a aquellos que como yo se sienten inseguros, y que al verse reflejados en el espejo de otros pueden superar aquellos problemas que les atormentan.
«Me ha removido recordar aspectos de mi infancia y de mi adolescencia»
¿Tanto le obsesiona hacer siempre lo que tiene que hacer?
-Sí, porque así como la duda está muy bien porque es lo que mueve el mundo, cuando esta duda traspasa la barrera de la inseguridad, te inmoviliza, no te deja elegir.
¿Qué ha sido lo más duro de recordar?
-Supongo que todo lo que se refiere a mi infancia, a la relación con mi padre, que era una persona estupenda en todos los aspectos, valiosísimo, muy trabajador, pero con quien no tuve una buena relación, quizá porque no le gustaban los niños, y porque me negaba las capacidades físicas e intelectuales que yo tenía.
Recuperar todo eso, sin ánimo de venganza, sino simplemente estudiándolo de una manera serena, sí que me ha removido aspectos de mi infancia y de mi adolescencia que estaban ahí, guardados en mi interior.
Abrirse tan sinceramente supongo que no le habrá resultado fácil.
-No lo ha sido pero hablando recientemente con un amigo íntimo de mi marido, que es un gran empresario, una persona muy exitosa, me di cuenta de que mi caso no era único, de que hay mucha gente que se pasa la vida buscando la aprobación de su padre, tal y como me ha ocurrido a mí. Tan diferente a mi madre, que siempre me ha protegido muchísimo, seguramente para paliar la desprotección de mi padre.
«Me siento más segura cuando no hago de mí misma»
¿Por qué lo publica ahora?
-Porque este libro tiene un objetivo, ayudar a aquellas personas que se pueden sentir solas y desorientadas.
Tiene dos hermanos, pero usted se ha sentido el patito feo de la familia, ¿por qué?
-Mi hermana tenía cinco años más que yo y mi hermano cuatro, y mientras que ellos eran muy monos, yo era la más descompensada de los tres y la más larguirucha, además de traviesa. Todo eso yo intentaba paliarlo haciendo gracias, algo que a mí padre no le entusiasmaba demasiado.
¿Cómo ha logrado superar todos esos problemas?
-Poniéndome mis máscaras particulares, que me han resultado fundamentales para salir adelante, para sobrevivir. En el libro he intentado también recoger el testimonio de gente que te dice: yo sólo me siento seguro en el escenario, o delante de una cámara o, como yo, que me siento más segura cuando no hago de mí misma.
¿Lo dice en serio?
-Totalmente. Como yo tengo casi la obligación profesional de ser una persona con credibilidad, alguien en quien mucha gente deposita su confianza, lo que he tenido que hacer para superar mis carencias es escuchar a las personas que han creído en mí, que han sido lo más importante de mi vida.
«Luis, mi marido, es el hombre de mi vida»
Hay una frase demoledora: llevo toda la vida ocultando mi inseguridad y no lo debo hacer del todo mal…
-A veces parezco tan segura que genero rechazo. Cuando tú tienes miedo intentas superarlo, ¿cómo?, pasando al otro extremo. Me ha ocurrido de ir a una entrevista de trabajo y no solamente me ponía recta, sino que me ponía unos zapatos de 10 cm de tacón para sentirme más segura. Pisar fuerte, mostrar una seguridad que no sentía, hace que mucha gente me mire con recelo, cuando la realidad es que al ser tan vulnerable trataba de mostrar mi fortaleza de la mejor forma que sabía.
¿Se ha sentido atacada por su flaco más débil?
-Como todo el mundo, pero con el paso de los años me siento más sosegada porque tengo una familia estupenda, una seguridad emocional extraordinaria, y eso hace que me sienta más segura.
¿Luis, su marido, le ha ayudado en esa tarea?
-Me ha ayudado muchísimo, muchísimo. El libro se lo dedico a Ricardo, mi primer novio, que fue la primera persona que creyó en mí; a Luis, que me hace creer que todos los días de la vida, hasta aquellos en los que hay tropiezos, merecen ser vividos, y a mi madre, por su torrente de amor. Tú no sabes lo difícil que es vivir con una persona insegura.
¿No exagera?
-¡No! Fíjate cómo será que si yo te envío un whatsapp, inmediatamente después me pregunto si es lo que tenía que hacer, y si no me contestas, por qué no lo haces… Todo esto yo lo comparto con Luis, y reconozco que es muy complicado, incluso para una persona como mi marido que es todo lo contrario que soy yo.
¿Es el hombre de su vida?
-Sin ninguna duda, sí, lo es.
«Mi madre me protegió siempre mucho»
¿Y su madre?
-Mi madre es una persona maravillosa, ha sido mi amiga, mi cómplice, una persona extraordinaria, una mujer de su época claro está, y en ésa época, por muchas razones, las relaciones con los hijos eran de protección absoluta. Tanta, que yo a los 12 años no sabía montar en bicicleta, lo que supuso un trauma para mí.
¿Por qué?
-Porque fui a pasar un fin de semana a casa de unos amigos míos que eran un poco más mayores que yo, y a la hora de salir en bicicleta, me di una torta tremenda y todos se dieron cuenta de que no sabía montar. Mi madre me protegió siempre mucho, y yo me defendía haciendo lo contrario. He hecho parapente, he montado en un ultraligero, en un helicóptero, y todo para quitarme el miedo.
Me deja atónita, porque nadie lo diría al verla.
-Por eso ahora a mi hijo Miguel le animo a hacer todo lo que le apetece. Paso miedo pero le dejo. Los padres súper protectores son más peligrosos que los de antes. Son los que yo llamo padres-helicóptero, que están encima de los hijos en todo momento. No les dejan hacer nada solos, sin darse cuenta de que la súper protección a lo bestia está considerada casi maltrato. Llegan a tal extremo que por miedo a que se atraganten no les dan comida sólida, por ejemplo.
¿Tan lejos llegan?
-Sí. Hay padres que retrasan el proceso de andar de sus hijos en su intento porque no se caigan. Y eso les hace inseguros, desconfiados, son muchas cosas. Hay padres que cuando un profesor reprende al hijo se ponen a favor del hijo, y eso es muy negativo para su educación.
¿Qué es más difícil, ser hija o ser madre?
-Mucho más ser madre, porque ser hijo no es algo que decidas tú, en cambio ser madre es tu responsabilidad. Y como ninguno viene con un manual de instrucciones al final es muy complicado, y se trata de hacerlo lo mejor posible.
«He tenido que aprender a decir «no» en el trabajo»
Tiene tres chicos en edades muy diferentes.
-Mi hijo Ramón es muy mayor, pese a que yo le sigo viendo un adolescente. Se está preparando para ser actor, y ahora va a sacar una campaña relacionada con su trabajo.
¿Los errores se repiten, Marta?
-Seguro que alguno he cometido, pero soy muy consciente de lo que no quiero hacer. A mí, me da igual que mis hijos sean guapos, menos guapos, simpáticos, menos simpáticos, lo que siempre trato es de apoyarles, que no de adularles, y saben que estoy a su lado incondicionalmente.
¿Súper protectora?
-No, no, Luis lo es más que yo, porque yo intento no reproducir esquemas que a mí me han dolido.
¿Educó al mayor de diferente manera que a los otros dos?
-Siempre hay diferencia, porque cuando Ramón tenía 3 años yo conocí a Luis y desde entonces hemos vivido juntos, formado parte de la misma familia. Al ser el primero creo que le he protegido más que a los otros dos, quizá porque estaba divorciada y pensaba que tenía que hacerlo.
¿Qué ha aprendido para estar a su altura?
-Mis hijos me enseñan todo cada día, para empezar, he tenido que aprender a decir «no» en el trabajo. Yo estoy encantada de haber tenido a mis hijos pero entiendo a quienes no los tienen.
Las hay para quienes el marido está por encima de todo.
-Es una postura que está muy bien pero que no es real. A los hijos, por eso cometemos tantos errores y debemos domesticar la inseguridad, se les tiene un amor incondicional.
«La perfección es enemiga de lo bueno»
¿La mujer sigue teniendo el techo de cristal?
-Sin lugar a dudas, mujeres de todos los ámbitos y de todas las profesiones siguen teniendo el techo de cristal. En España, que tenemos presidentas de comunidades autónomas, alcaldesas, y en puestos de responsabilidad, nos falta una presidenta del gobierno.
¿Lo más difícil en su vida profesional?
-Estar sola en numerosas ocasiones, puesto que no he tenido padrinos, pero sobre todo he sido muy independiente, no he pertenecido a ningún grupo, lo que dificulta mucho las cosas. Y yo lo he sido, lo que me ha causado algún que otro problema, pero de lo que no me arrepiento.
¿Cómo se siente pasados los 50?
-Yo creo que la barrera de la que tanto se habla es un tema más psicológico que otra cosa. En mi caso ha sido un punto de sosiego y tranquilidad.
¿Nos hemos ganado el derecho a no ser perfectas?
-La perfección es enemiga de lo bueno, y yo he pasado por momentos difíciles. Tú sabes que yo estuve dos años sin andar, y me encontraba fatal, por eso reivindico que en la diferencia está lo bueno. No se trata de que todos seamos iguales sino de estar lo mejor posible.
¿Se reconcilió con su padre?
-Sí, pero nunca me llegó a decir lo que hacía bien, aunque después mucha gente me ha dicho lo orgulloso que se sentía de mí.
NACIÓ el 30 de junio de 1963 en Madrid.
ESTUDIOS. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, comienza a trabajar en la revista «Tiempo» antes de terminar la carrera.
RADIO. En 1989 ficha por la Ser para presentar «De la noche a la mañana». En 1993, conduce «El serial». Después, dirige y presenta «Si amanece nos vamos» y «A vivir que son dos días».
TELEVISIÓN. El éxito le llega con «Verano en El Escorial», en Telemadrid. Después vendrían «A toda página» (Antena 3) y en 1996 presenta el informativo Antena 3 Noticias. Ahora colabora en «Amigas y conocidas» (TVE). Además ha colaborado en varias publicaciones y ha recibido numerosos premios: Antena de Oro, TP de Oro, Woman de Oro, Premio Nacional de Periodismo Condado de Noreña.
LIBROS. Ha publicado varios libros. El último: «Haz lo que temas: una reflexión sobre la inseguridad», Ed. Planeta.
FAMILIA. De su matrimonio con el actor Ramón Langa tiene un hijo, Ramón. En la actualidad está casada con Luis Martín de Bustamante, son padres de dos niños, Miguel y Luis.
En pocas palabras
¿Qué hace para mantenerse bien?
– Comer mucha fruta y verdura, ir dos días a pilates y quemar lo que como.
¿Alguna manía al escribir?
– Lo hago sentada en una bola porque es lo mejor para la espalda y los abdominales.
¿El amor tiene patas?
– Sí, cabeza, corazón y sexo. Cuando estás enamorada te tiene que gustar, le tienes que querer y tienes que tener complicidad intelectual.
¿Algún secreto?
– Un día a la semana Luis y yo nos vamos a cenar solos a algún sitio bonito.
Mi foto favorita
– «En esta foto estoy embarazada de mi hijo Luis, y voy con mi hijo Miguel, que entonces tenía 3 años y ahora tiene 12, y me gusta porque el pony es de una amiga mía.»
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