La periodista revela en ‘Haz lo que temas’ su experiencia personal y el proceso que siguió para superar su inseguridad.
Marta Robles, periodista, galardonada en los Premios Victoria 2016.GTRESCuenta que ha tenido que jurar sobre la Biblia que es insegura. Y no nos sorprende. Marta Robles transmite seguridad al hablar, al mirar, al caminar, al moverse… Pero esa seguridad es impostada y se sostiene «sobre endebles palillos fácilmente derrumbables», según sus palabras. O más bien, como aclara, se sostuvo sobre palillos durante muchos años. Pero ahora, pasada la barrera de los cincuenta, la periodista se siente segura y dispuesta a desnudar su alma en ‘Haz lo que temas’ (Planeta), una obra en la que recorre las principales inseguridades que han marcado su vida, reflexiona sobre los problemas de autoestima y brinda soluciones para superarlos.
Mujerhoy: Del catálogo de inseguridades (físicas, intelectuales, sociales…) que vemos en ‘Haz lo que temas’, ¿Cuál es la más bloqueante?Marta Robles: Depende del momento de tu vida. En la infancia y en la adolescencia te bloquean mucho las inseguridades físicas. Con el paso del tiempo, quizá bloqueen más las intelectuales y las sociales…Mujerhoy: En tu obra haces referencia a la influencia que ejercen los padres en esas inseguridades…Marta Robles: Los pilares de la inseguridad son la falta de protección y la desprotección. Esta última se produce cuando no te apoyan, no te cuidan, no te dicen que te quieren y no reconocen tus cualidades… Esto es algo que te conduce directo al abismo. Para entener esto o hacer una aproximación nombro a una psicóloga que decía que a Hitler le llamaban «bestia inútil» y a Freud, «mi niño de oro». Y después está la sobreprotección, que hoy en día está reconocida con el rango del maltrato dentro de la psicología. Si es excesiva, es paralizadora. Recuerdo que mi madre era más miedosa que sobreprotectora. Y lo era porque quizá mi padre era demasiado poco protector. Pero los padres de ahora pretenden estar en todos los ámbitos de decisión y de actuación de sus hijos. Y eso les impide tomar decisiones por ellos mismos. En la obra menciono casos como el de algunos niños que llegan a la escuela con tres años y no saben masticar o aquellos que pasan años sin saber limpiarse el culete o que empiezan a andar más tarde de lo habitual porque sus padres tienen miedo de que se caigan
Mujerhoy: El mantra ‘Haz lo que temas’ es muy poderoso, pero… ¿dónde estaría el límite?
Marta Robles: Sí, es un mantra poderoso. Es el apócope del título de un ensayo de Ralph Waldo Emerseon, ‘Haz siempre lo que temas hacer’. El filósofo americano es uno de mis popes porque es el que me ha logrado que mire en mi interior y saque mi fuerza de dentro, que es de donde tenemos que sacarla y no de fuera, que es lo que solemos hacer los inseguros. Y la hora de poner límites, pues hasta que superemos nuestros miedos. Cada uno tiene su receta. Yo, contra el miedo, dos tazas. Si me da miedo saltar de un trampolín, pues intento saltar y además hacer una voltereta lateral. Esta máxima significa que te enfrentes a tus miedos, que no los esquives, ni los ocultes, ni digas al resto del mundo que no pasa nada y que lo tienes controlado. Plántales cara, nómbralos en alto… Conócelos.
Mujerhoy: Los inseguros nos acogemos mucho a dos cosas: las excusas y la procrastinación… ¿qué resorte puede ayudar a actuar?
Marta Robles: Lo cierto es que lo hacemos sin planteárnoslo. No somos conscientes de que lo dejamos para más adelante o de que lo retrasamos o dejamos de hacer… Y culpamos a algo o alguien para justificar que no hacemos las cosas. Pero en cuanto reconocemos que estamos poniendo excusas podemos tomar una decisión. Si miramos en nuestro interior y no nos ponen muchas trabas, podemos hacerlo… Y ya si hay alguien que confíe en nosotros, lo haremos y podremos incluso hacerlo mejor que nadie.
Mujerhoy: Otro mantra poderoso del que me gustaría conocer tu opinión. «Si no te quieres tú, no te querrá nadie».
Marta Robles: Sobre este tema, suelo citar una frase de mi amigo el escritor Ramón Buenaventura, que es «Hay que conocerse, pero no especializarse» porque a veces nos miramos tanto el ombligo que no miramos otra cosa. Pero es cierto que los inseguros nos queremos poco. ¿Cómo podemos reconocer a un inseguro? Es una persona que cuando se compara con los demás siempre sale perdiendo, esa persona que no es capaz de decir que no porque piensa que le dejarán de querer, esa persona que busca la aprobación de los demás. Buscamos las soluciones en el exterior porque pensamos que dentro no podemos encontrar la fuerza para resolver las cosas. Eso es porque no nos queremos nada. Es fundamental quererte. No hace falta masajearse el ego sino aceptarte con tus defectos. Hay una frase de Oscar Wilde que me encanta, que es «Te quiero pese a tus defectos y mis reproches». Hay muchas cosas que no vamos a poder cambiar. Pero no pasa nada. Quien hace lo que puede no está obligado a más. Se trata de hacer todo lo que seamos capaces de hacer, lo mejor que podemos y sabemos.
Mujerhoy: ¿Es fácil identificar a algunos personajes públicos, políticos, famosos, cantantes que sean inseguros?
Marta Robles: En la obra se hace mucha referencia a las máscaras. Los inseguros públicos (en realidad lo hace todo el mundo) vamos cubiertos de máscaras en nuestra vida cotidiana porque es nuestra manera de defendernos de lo que sucede y del intercambio con el resto de las personas. Y en ‘Haz lo que temas’ hablo de mis propias máscaras. Desde muy joven una de mis «máscaras» era llevar tacones porque aunque era alta pensaba que si medía 10 centímetros más, daría miedo… Y mi otra máscara es la sonrisa. Aunque me esté muriendo, sonrío. Cuando me hacen fotos y me piden que me ponga seria, no sé hacerlo porque mi manera de enfrentarme al mundo es con una sonrisa. Y siempre digo que el efecto sonrisa causa una especie de empatía en el otro, que hace que el otro te perdone y yo siempre necesito esa especie de perdón. Los inseguros llevan todos máscaras… En el libro veréis algunos inseguros sorprendentes, con mucho talento… Manuel Jabois, Nativel Preciado, Carmen Posadas, Rosa Montero, Martina Klein, Santi Millán..
Mujerhoy: Que un inseguro diga que lo es es algo así como desnudarse y hacer, precisamente, algo que temes…
Marta Robles: Sin duda… Es raro que yo me haya metido en este tinglado, pero lo sentí como una especie de obligación personal tras dar una conferencia en un foro de ‘Mujeres, Liderazgo y Superación’. Al ver la respuesta de las mujeres que participaron en este foro, al escuchar muchas de sus historias, pensé que tenía que hacerlo. Suponía un conflicto importante para mí, era muy catártico porque revisaba mi infancia y porque hablaba de mi padre, pero en realidad es el momento de hacerlo. He superado los cincuenta, estoy más tranquila, tengo equilibrio, estabilidad emocional, una familia que me hace muy poderosa y no tengo ninguna revancha hacia el pasado. Pensé que con él podía ayudar a los demás y es cierto que me he encontrado con historias maravillosas de quienes me cuentan sus inseguridades.
Mujerhoy: Y además, en tu libro ayudas a ver la parte positiva del inseguro…
Marta Robles: Siempre digo que la inseguridad tiene muchos aspectos positivos porque sin la duda el hombre no hubiera avanzado ni hubiera descubierto todo lo que tendría que descubrir. Hay que equivocarse, caerse, errar, pasar miedo… Los inseguros somos empáticos, observamos mucho la realidad porque nos sentimos incompletos y tratamos de aprender de todo. Además, la inseguridad y la creación son absolutamente parejas. Gracias a sus dudas (siempre que no le paralicen), un inseguro podrá revisar lo que hace, será perfeccionista sin exagerar y querrá superar barreras. A través de la duda, se consiguen pequeñas metas.
Mujerhoy: Una receta para inseguras. ¿Nos animas a superar nuestros miedos?
Marta Robles: Lo primero que tiene que hacer una mujer insegura es aceptar su inseguridad. A partir de ahí habrá dado un paso importante. Después tiene que reconocer que se compara con los demás y se siente peor. Porque solo cuando lo reconozca, podrá ver algo bueno en ella. Luego tiene que aprender a decir que no a sus hijos, a su pareja, a sus amigos, a sus padres… Y debe saber que decir que no no va a implicar que la quieran menos, sino que va a implicar que la respeten más. Es también fundamental que empiece a aceptar que busca las excusas en el exterior, que deja todo para después y que tiene que mirar en su interior porque las respuestas están dentro, no fuera.