Aquí se celebran varias cosas: el lanzamiento del nuevo libro de Marta Robles y Carmen Posadas, la cercanía de la Navidad pero, sobre todo, el poder de la amistad. ¿Te unes?
Fiesta de amigas
Nos colamos en una fiesta muy especial: la que Marta Robles y Carmen Posadas han organizado para celebrar su nuevo libro: Usted primero (Ed. Espasa). Las periodistas Nativel Preciado y Francine Gálvez, la escritora Vanessa Montfort, además de Ana Rosa Semprún, la editora y cómplice de esta nueva publicación, forman el séquito de amigas protagonistas de una velada de aire navideño y con final feliz.
Cómo ser la perfecta anfitriona
Gran ‘culpa’ del triunfo de este evento aderezado con risas, estilo, buena música y literatura es de las dos anfitrionas, ya que no hay nadie como ellas para conocer los entresijos del papel que hay que cumplir cuando recibes a alguien en casa: “Para mí es fundamental que tus invitados se lleven bien entre sí. Tiene que haber química”, destaca Marta. Una premisa que siguieron a rajatabla y que dio sus frutos: “¡Brindemos!”, se escuchaba en repetidas ocasiones mientras las preparábamos para las fotos. “Mmm… ¡Qué rico está este queso!”, exclamaba Francine mientras Angélica, la fotógrafa, trataba de captar constantemente –y de manera muy elegante– la atención de todo el grupo, inmerso en su divertida conversación. Muchas de ellas no se veían las caras desde hacía tiempo, y era muy fácil darse cuenta de que aquí había feeling. Esta es la clave del éxito de la reunión, la misma que hace posible los quince años de buena amistad que unen a Marta y Carmen, y la base sobre la que se sustenta este libro de ‘buenas maneras’ donde reina el arte de dos plumas escribiendo en una misma dirección.
Usted primero
Durante la velada, descubrimos que no puedes poner flores con olor en la mesa, “ya que pueden alterar el aroma de tus platos”, puntualiza Marta; que los postres se comen con tenedor, “excepto los que chorrean”, aclara Carmen; o que si ofreces un buen vino “debes procurar no utilizar mucho vinagre en tus recetas, pues estropearía el sabor del vino”, añade.
Son trucos que hacen de esta una cena ideal, y secretos que pintan las páginas de su libro y que se entrecruzan con anécdotas más peliagudas: “No solo hablamos de cómo comportarse o de cómo coger los cubiertos, sino de toda esa cantidad de cosas que has tenido que aprender con mucha dificultad a lo largo de la vida porque nadie te las ha dicho”, explica Carmen mientras Francine asiente: “Todo está influenciado por las reglas que aprendes desde pequeña, pero nadie te enseña la fórmula mágica del saber estar”, dice la también periodista y productora de docurrealities.
Risas y champán
Con el sonido de las carcajadas resonando entre las habitaciones y las copas de champán bailando del salón a la cocina a buen ritmo, las autoras repasan algunas de las situaciones más comprometidas por las que han pasado y que sirven de inspiración para su libro: qué hacer tras una mala experiencia sexual (“sí, también hablamos de eso”, dice una picarona Marta), cómo bandear ciertos momentos de convivencia con los hijos de tu pareja o saber actuar correctamente ante la muerte de un conocido.
Reglas no escritas
A las dos artífices de Usted primero les gusta llamar a su creación (y de manera muy acertada), un libro de “reglas no escritas”. Y es que no hace falta leer con lupa para darse cuenta de que la mayoría de situaciones descritas las han vivido en su propia piel: “Esto no va de marcar las normas de las cosas. Aquí se establecen las reglas para después contar qué hay tras ellas. Es casi una confesión personal de lo que has ido descubriendo con el paso del tiempo”, explica Marta. “¡Y metiendo la pata!”, interrumpe Carmen. Cómo triunfar en una entrevista de trabajo, cómo reaccionar en un restaurante cuando no sabes para qué sirve un utensilio de la mesa o aprender a seguir las reglas de etiqueta que ya rigen en Internet son algunos de los puntos que completan las más de 400 páginas que componen el libro. Y todo sazonado con humor: “Encuentras citas literarias mezcladas con consejos que no te cuenta nadie. Es un concepto muy divertido y muy agudo, escrito por dos personas muy cultas y con mucho sentido del humor”, destaca su editora, Ana Rosa Semprún, directora de Aguilar y de Ediciones El País.
Mucho humor
El humor es la tónica constante en esta fiesta y un pilar sobre el que se sustenta esta especie de manual de protocolo con acento personal. Es un ingrediente, además, que Carmen siempre tiene en cuenta en sus reuniones desde el principio: “Lo primero que hago cuando mis invitados entran por la puerta es ofrecerles mi ‘rompehielos’. Se trata de una copa de pisco sour, una bebida peruana a base de jugo de limón recién exprimido. Mi truco, además, consiste en ponerle un poco de clara de huevo para que tenga espuma. A todos les encanta. Es lo más delicioso del mundo, y encima funciona como el perfecto rompehielos al principio de la fiesta”, nos confiesa la escritora. Además, reconoce que ni sabe contar chistes ni es graciosa, así que su arma secreta reside en funcionar como la oreja perfecta: “A la gente le gusta hablar y yo escucho muy bien, porque todo me interesa”, confiesa. Y así lo hace en este encuentro femenino donde ella ríe, asiente, ofrece champán y vino, y deleita a todas con sus pocas pero agradables palabras.
“Cuando invito a alguien a casa, trato de ser la oreja perfecta” Carmen Posadas
Un acto de generosidad
Por su parte, Marta nos habla de la importancia que tiene estar pendiente de los temas de conversación si quieres conseguir crear el ambiente perfecto: “Es esencial intentar que todos los invitados interaccionen. Si se observa que alguno se siente incómodo, hay que tratar de cambiar de asunto tan rápido como sea posible”, destaca. “Sí, y, a veces, cuando te topas con materias serias, la mejor manera de abordarlas y de no alimentar un ambiente negativo es convertirlas en una broma”, añade Carmen. Es un gesto que conseguirás hacer con elegancia solo si se conocen a la perfección las reglas del juego: “Las normas a veces están para saltárselas, pero para eso primero tienes que conocerlas”, afirma.
Ese dominio del protocolo es el que permite a ambas escritoras abrir las puertas que inauguran esta cenaseguras, confiadas, recibiendo a sus invitadas con gesto relajado y con el foco puesto en hacer que todas pasen un rato de lo más agradable. Y así llegamos al quid de la cuestión: hacer sentir bien al otro es la única gran regla de oro para lidiar con maestría en el arte de sociabilizar.
Hacer sentir bien a los demás
Al buen rollo que domina el ambiente, y mientras Marta nos cuenta su receta estrella, con la que presume de haber conquistado a más de un chef (unas tartaletas individuales servidas en base de empanadilla, con gajos de manzana reineta y mermelada light de albaricoque como ingredientes principales), la conversación torna a un punto de lo más interesante y que nutre el alma de Usted primero: la necesidad y ‘obligación’ de hacer sentir bien al otro, de ser generosos. Así es como comenzó a fraguarse el concepto sobre el que se asienta el nuevo libro: la elegancia desde el punto de vista de no hacer daño a los demás. Una nuevo enfoque que nace para darle una vuelta al Debrett’s Etiquette and Modern Maners, la biblia británica sobre protocolo que ambas autoras siguen desde hace años y que ha servido como gran fuente de inspiración: “La esencia de las buenas formas reside en no hacer daño al de enfrente, en tratar de conversar y facilitar las relaciones entre personas”, nos cuenta Marta.
Cuestión de empatía
Esta idea se consolida como leitmotiv de las dos cómplices de esta publicación y una idea que emociona y agita a todas: “Hay que saber observar, saber cuáles son las costumbres del otro, conocer qué les hace estar cómodos”, comparte Vanessa Montfort, que ha viajado por todo el mundo y conocido muchas culturas gracias a su faceta de productora de cine. Mientras, la periodista Nativel Preciado apunta la gran importancia que tiene la empatía: “Sin duda, la elegancia es hacer sentir bien al otro, pero, eso sí, para conseguirlo te tienes que sentir también bien tú”, puntualiza, y añade que “algunos nacen elegantes, por lo que han visto de niños en su casa, probablemente, pero luego hay un aprendizaje mucho más profundo de cómo ser elegante en determinadas situaciones de la vida. Y eso lo aprendes con la práctica”, señala. “No todos corremos la misma suerte: a unos les cuesta más que a otros bandear las situaciones con esa elegancia. Nuestra intención es demostrar que existen códigos que, si los sigues, te pueden servir de gran ayuda en esos momentos en los que la empatía no te sale de forma natural”, apuntala Carmen.
Punto y final
Y así, gracias al ‘desinteresado interés’ que todas han mostrado por compartir estas horas juntas, se despiden en la puerta entre la alegría de haberse visto y la nostalgia del ‘hasta la próxima’. Al cerrar, en la casa late una sensación que solo se puede leer entre líneas: la verdadera lady de la fiesta (y de otras muchas cosas) es quien trata de hacer bonita la vida de los demás.
Menú light
Sabían que a todas sus invitadas les gusta cuidarse, así que la elección de las anfitrionas se inclinó hacia un menú ‘light’ que a su vez complaciera la sensibilidad culinaria de todas.
Ostras al natural
Gracias al arte de Sinergias United Chefs, en la mesa se sucedieron deliciosas ostras para abrir boca, platos donde lo verde y los productos de temporada toman el papel protagonista o el tradicional capón, que maridaba a la perfección con la luz de las velas.
Vajilla de lujo
Tradición en los platos que brilla sobre manteles bordados y contrasta a la perfección con la vajilla de vanguardia de Klimer.
Un postre muy dulce
¿El bocado final? Un guiño al más típico postre de origen italiano, un ‘panettone’.
La importancia de los pequeños detalles
Las velas, los pequeños detalles y el té de Tekoe pusieron la guinda perfecta a la celebración.
AR – La revista de Ana Rosa Quintana
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