A poco de concluir el mundial, las mujeres se posicionan en dos grupos. Las del : “que pena que se termine” Y las del “menos mal que se acaba ya”. En las del primer grupo, caben dos subgrupos: las forofas, que disfrutan como los hombre partido a partido…¡ y las que se divierten gracias a que sus maridos están entretenidos y ,por fin, las dejan en paz! En general, el perfil del segundo grupo –subgrupo incluido- es el de mujeres hartas de la disciplina matrimonial de años, mientras que las del primero, suelen ser neófitas en lo del matrimonio (o la pareja) y siguen deseando ver pasar las horas junto a sus hombres, por más que eso implique hacer lo que les gusta a ellos, en vez de lo que ellas desearían hacer…Lo que une a ambos grupos en los días de fútbol es la falta de sexo . En el primero, hasta con alegría, por cambiarlo por otra actividad, y en el otro con resignación tras constatar que cuando se pierde no ha lugar, por la tristeza, y cuando se gana tampoco, por la euforia. No deja de ser curioso que los hombres, tan sexuales ellos, reduzcan su actividad sin remedio en tiempos de mundial…Pero es que los varones, ya se sabe, no pueden hacer dos cosas a la vez y, cuando hay futbol tienen otra cabeza además de la de encima de sus hombros y la que guardan entre las piernas. Me refiero, como no, a la pelota. ¿Feliz fin de mundial?

La Razon