Dr. Carlos Villar Fabra. Especialista en Neurología. Hospital General de Castellón. Profesor Asociado Dpto Ciencias Biomédicas. Universidad cardenal Herrera CEU.
– ¿Qué es exactamente un ictus?
– Un Ictus o enfermedad cerebrovascular es trastorno de la circulación cerebral como consecuencia de la obstrucción de una vaso sanguíneo cerebral o de su rotura. Cuando los vasos sanguíneos se alteran por cualquiera de estos dos motivos se produce una alteración de la función cerebral de la zona afectada, apareciendo los síntomas derivados del Ictus. Hay por lo tanto dos tipos principales de Ictus los isquémicos, por disminución de flujo sanguíneo y los hemorrágicos por la rotura de una vaso sanguíneo.
– ¿Cuáles son los daños que provoca, cuáles son sus secuelas?
– Como ya hemos comentado cuando de obstruye o se rompe una arteria la zona del cerebro dependiente de la misma deja de funcionar, apareciendo los daños provocados por el mal funcionamiento de la circulación cerebral que van desde una dificultad para hablar, parálisis de brazos o piernas, o la aparición de problemas cognitivos. Siendo sus consecuencias devastadoras, aproximadamente 1/3 de los pacientes quedará sin secuelas, y el resto presentará secuelas en mayor o menor medida.
– ¿Cuál es su grado de mortalidad?
– Actualmente los Ictus son la principal causa de mortalidad en la mujer y la segunda en el hombre, además de ser la principal causa de discapacidad permanente en el adulto y la segunda causa de demencia.
– ¿Cuáles son los síntomas que deben alarmar y conducir directamente al médico?
– Por sus consecuencias el Ictus es una urgencia médica de primer orden, y debemos sospecharlo cuando aparecen los llamados signos o síntomas de alarma, que son la aparición brusca de pérdida de fuerza de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo, sensación de acorchamiento u hormigueo de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo, Pérdida repentina de visión, parcial o total, en uno o ambos ojos, Alteración brusca del habla, Dolor de cabeza de inicio súbito, de intensidad inhabitual y sin causa aparente, o sensación de vértigo, inestabilidad o desequilibrio sobre todo si se acompaña de cualquiera de los síntomas descritos con anterioridad.
– ¿Por qué se produce?
– El Ictus isquémico se produce generalmente por la alteración de un vaso sanguíneo cerebral bien por obstrucción del mismo, por arterioesclerosis de las grandes arterias extracraneales del cuello o intracraneales , o bien de las pequeñas arterias cerebrales. O también por la obstrucción brusca de una de estas arterias por un trombo que frecuentemente proviene del corazón, provocado generalmente por una arritmia cardiaca llamada fibrilación auricular. La hemorragia cerebral o Ictus hemorrágico se produce por una rotura de un vaso saguíneo generalmente provocada por la hipertensión arterial, aunque también hay otras causas como la rotura de aneurismas cerebrales, traumatismos craneoencefálicos…
– ¿Existen causas directas que lo provoquen?
– Existen causas directas, como traumatismos…., pero generalmente hablamos de los factores de riesgo cardiovascular que son los que provocan la arterioesclerosis o las embolias cerebrales y como consecuencia la afectación del vaso sanguíneo, de ellos hay factores que no podemos modificar como la edad, mayor por encima de 74 años, el sexo, la raza.. y lo más importante los factores de riesgo modificables como la hipertensión, la diabetes, la hipercolesterolemia, los hábitos de vida poco saludables (sedentarismo, tabaquismo, la mala alimentación…) y los problemas cardiacos como la fibrilación auricular.
– ¿Se puede prevenir?
– Se puede prevenir modificando los factores que antes hemos mencionado, y aplicando las medidas preventivas adecuadas a cada persona, como el tratamiento con anticoagulantes a aquellas personas que por sus características deban recibirlos.
– ¿Una vez que se ha padecido son necesarios unos cuidados especiales?
– Cuando una persona padece un Ictus requiere unos cuidados y tratamientos especiales dependiendo de la fase en que se encuentre. Así en la fase más aguda, en las primeras horas, y cuanto antes mejor (mejor 30 minutos que 3 horas), debe acudir rápidamente a un centro especializado para recibir si es posible un tratamiento para devolver el flujo sanguíneo a su normalidad en el caso que se deba a una obstrucción sanguínea, lo que llamamos tratamiento recanalizador, para disminuir las secuelas y la mortalidad. Una vez pasada la fase aguda o hiperaguda, tanto pacientes que han seguido un tratamiento recanalizador como los que no lo han recibido deberán seguir unos cuidados generales y de rehabilitación, para evitar las complicaciones, las secuelas y la mortalidad, preferiblemente en Unidades especializadas en el cuidado de estos pacientes llamadas Unidades de Ictus. Donde además de encargarse del cuidado de los pacientes, llevarán acabo una serie de estudios para averiguar la causa del ictus, y así poder aplicar un mejor tratamiento preventivo. También es necesario reincorporar al paciente a su vida habitual con las unidades de rehabilitación, asistente sociales…
– ¿Y es posible que se vuelva a repetir?
El ictus puede repetir, pero si hacemos una buena prevención secundaria de los factores de riesgo antes mencionados es poco frecuente que repita, por ello es fundamental un buen estudio del paciente para saber la causa del Ictus y así aplicar la mejor prevención del mismo.
Back to Blog