No hay nada que resulte más revelador que una mirada. En ella se esconden la verdad y la mentira de todos los sentimientos e incluso los sueños y las ilusiones. Por eso es imprescindible mimarla y realzarla con un maquillaje adecuado. Sin embargo, ninguno tendrá suficiente efecto sin una buena máscara de pestañas. Y las que ahora podemos encontrar en el mercado son extraordinarias. Las hay naturales, efecto pestaña postiza, que rizan, a prueba de lágrimas…¡Y hasta con vibrador! Bueno, con oscilador, que es como prefieren llamarla los de Lancôme. Una máscara de pestañas, por cierto muy efectiva, muy divertida de usar, pero con la que hay que tener cuidado si se lleva en el bolso…¡Porque vibra en cuanto se hace cualquier tipo de presión sobre ella y nadie piensa que es una máscara de pestañas!

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